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18 de agosto de 2010

EL DON DE LENGUAS

EL DON DE LENGUAS
UN DON DE ORACIÓN


LOS CARISMAS EN LA IGLESIA DE HOY


MI EXPERIENCIA


Uno de los temas más controvertidos SIEMPRE es el de los Carismas. Cuando se habla de ellos por lo regular es con sorna (burla, escepticismo, incredulidad, sarcasmo) Y si uno comparte con alguien, si dices por ejemplo: “El Señor me dió éste o tal carisma” luego luego surge una sonrisita sarcástica o una expresión aparentemente bien intencionada PERO MUY HIPÓCRITA: “Bueno, Tú que estás más cerca de Dios, pídele mucho por mi”. Te das la media vuelta y te critican. Pasa entre laicos y pasa también entre sacerdotes, para que nos hacemos que no...



Cuando estuve con los Franciscanos como estudiante había una especie de “persecusión” y no podíamos reunirnos para orar, por un argumento tonto: “Están comportándose como secta y eso no va con el carisma de Francisco” Y se nos prohibía. Aquí el descalificarnos se mezclaba con aparente celo por el carisma de la vida Franciscana... ¡que fraude¡ Usaban a San Francisco para impedirnos ir por un camino que a los formadores no les simpatizaba. Yo entonces me preguntaba: “Este padre, ¿cree en Dios?” Y me surgía en la mente una frase sincera: “creo que no”. Tal vez estaba siendo igual de “nazi” que él, con estos pensamientos.

Pareciera que en este 2010 –de alguna forma y en ciertos lugares-- hay una cruzada contra los Carismas... y contra los “carismáticos” o renovados. Una cruzada en la que están comprometidos algunos sacerdotes, laicos y obispos. Se trata de atribuir “eso” al sentimentalismo y subjetividad (esa última palabra era la favorita por allá por los 80´s. Ahora es “emocionalismo”) Los enemigos de los Carismas ¿Creerán en verdad en Dios? ¿Tendrán envidia de que ellos no reciben “eso”? ¿Se sentirán moralmente inferiores a los que si reciben? Habría que preguntarles, pero por lo regular salen con una respuesta intelectualoide tipo: “El amor es el más grande de los Carismas” Sí, ¿y?...



Afortunadamente ni el Papa (desde Juan XXIII, Paulo VI, Juan Pablo II y ahora Benedicto XVI) ni la mayoría de los obispos están en esa actitud tonta. De hecho hace poco el Santo Padre exhortó a los obispos a respetar los diferentes Carismas y espiritualidades que se dan en la Iglesia. En ocasiones paareciera que es para muchos más preocupante –entre el presbiterio en general-- el que algún sacerdote ejerza un Carisma a que tuviera problemas de conducta de otra índole. Sí, se soporta menos a un “carismático” que a un problemático. Tal vez cuando nos califican, en el mejor de los escenarios, piensan que es un caso de presunción. Tal vez creen que son cosas que ya no se dan, que pasaban en aquellos años idos de Los Hechos de los Apóstoles solamente. Quiero pensar eso. ¿Por qué tendrán que calificarnos de acuerdo a sus experiencias? ¿Nuestras experiencias no son válidas y las de ellos si?. Como dicen los gringos: Come on¡¡¡

Puede pensarse que esto no importa, pero importa mucho. Cuando al frente de una Diócesis o de una Parroquia o de un Movimiento está alguien que tiene esta postura de negar “a priori” los Carismas, lo que hará será detener el trabajo del Espíritu Santo, eso es lo que hace. Comprobado: Los “Carismáticos” son los más obedientes, celosos y trabajadores. Pero tienen miedo... y nosotros también.


MI EVANGELIZACIÓN

Fue hace 28 años, en la comunidad de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Chapalita, en Guadalajara. Recuerdo muy bien aquellos días. El retiro duró de jueves a domingo en “Villa María”... no recuerdo ahora en dónde queda. Los temas los dieron laicos de la comunidad... por ejemplo recuerdo a mi amigo Enrique Zepeda Sánchez, al Sr. Rojas y a la Sra. Esther Sánchez (mamá de Enrique, a la que mando un afectuoso saludo).

Y los asistentes a tal Evangelización nos tuvimos que ganar nuestro lugar, asistiendo por un tiempo primero a la alabanza todos los miércoles. Yo era parte del Ministerio de Música y tenía ya unos meses asistiendo todos los miércoles a la Asamblea y los sábados a los ensayos. Los que hacíamos el retiro de Evangelización éramos un grupo un poco heterogeneo... desde un chavito como de 12 años hasta personas mayores. Los temas me parecieron bien, pero nada del otro mundo. Poco a poco fuímos entrando a un ambiente en el que podíamos en verdad sentir la presencia de Dios, sobre todo en la capilla.

PARROQUIA DE NTRA. SRA. DE GUADALUPE. CHAPALITA. GUADALAJARA, JAL.


EL MERO DÍA

Se llegó el Domingo, día de la “imposición de manos”. Nos anunciaron que venía un padre muy bueno, de Cuernavaca, en Morelos: El padre Onésimo Cepeda. Si, ahora es obispo de Ecatepec, Edo. Mex. El fue quien oró por nosotros. Cuando me impuso las manos yo sentí un gran calor, que me invadía desde la cabeza. También sentí una gran paz y un gran amor al que yo llamaría “amor de Dios”. Tuve una experienciaa de Dios, la primer gran experiencia de Dios. Algo que aún ahora recuerdo con gran agrado y emoción. Aquí es donde mi vida cambia... Dios dejó de ser una idea filosófica para convertirse en una realidad fácil de palpar y sentir. Por cierto ese día coincidió con mi cumpleaños XVIII y con el Domingo de Pentecostés, era Mayo 30 de 1982. Fue un gran regalo, el mejor de todos.

Duró semanas la “luna de miel” espiritual... a pesar de las provocaciones de mi hermana quien se empeñaba en “cucarme” para según ella demostrarme que nada había cambiado y que yo seguía siendo el mismo de siempre.



EL DON DE LENGUAS


A la semana de que terminamos nuestra Evangelización nos reintegramos todos a lo habitual. Regresé al Ministerio de Música a ensayar. Ese ensayo fue en la casa de Oscar y Benjamín, dirigidos por Fernando Schwartz (no se si esté bien escrito) Recuerdo también a Toño, Alma, Paco y Enrique. En un momento se hizo oración por nosotros para que El Señor derramara sus bendiciones sobre nosotros. Antes de eso le conté a Enrique lo maravilloso del retiro y le decía, sin embargo que yo creía que El Señor podía hacer todo desde sanar enfermos y profecías y todo eso, pero, le dije: “Las lenguas para mi es una payasada”.

Al momento de la oración yo le decía al Señor: “Señor, te amo y yo se que Tú también me amas. Dame lo que quieras, menos eso de las lenguas”. De pronto empecé a sentir cómo mi cara se me alacambraba, me hormigueaba el mentón y los labios... la lengua la sentía como si se mandara sola porque se me movía en contra de mi voluntad. Apreté las mandíbulas y le decía “Señor eso no por favor¡¡¡”. Pues eso fue lo que me dió. Ya no pude resistir y de mi boca salieron sonidos que yo no podía ni detener ni entender... Bueno ¿Qué podía hacer sino agradecer? Todos –sobre todo Enrique-- se rieron suave y burlonamente porque recordaban mi reticencia hacia las lenguas.

Y en los momentos difíciles la oración en lenguas me ha sostenido. Cuando no se por qué pedir, oro en lenguas, cuando no se qué me pasa oro en lenguas... Pídele al Señor este don que es, ante todo, un don de oración... Lee un poco en Romanos 8 y I Corintios 12, 13 y 14. Esto Dios me lo dió, a pesar de mi resistencia y falta de fe. Si, yo oro en lenguas, y si lo crees o no, no me afecta. Y se que no soy el único que ora en lenguas.... habemos millones de lenguas largas. ¡GLORIA A DIOS¡.


PBRO. ROBERTO SÁNCHEZ DEL REAL.

15 de agosto de 2010

RELATOS URUGUAYOS 4

RELATOS URUGUAYOS # 4


(NAVEGANDO EN
ENTRADAS ANTERIORES
ENCONTRARÁ LAS PARTES
1, 2 Y 3. GRACIAS)


OBSERVACIONES DEMOGRÁFICAS URUGUAYAS”

Por supuesto que esta narración no pretende ser un estudio... y mucho menos científico. ¿Qué necesidad hay de ello? Si eso se buscara bastaría con entrar a los sitios oficiales de las dependencias del gobierno del Uruguay o algún otro de estadísticas. No pretendo entonces dar datos exactos o “irrebatibles”. Son más bien las impresiones de un mexicano que va medio de turista, medio a trabajar a ese paisito pequeño en población y en territorio pero grande en dignidad, en honor, en calidad humana, ¿Tá? (Que en “mexicano” significa ¿se entiende?)

Por cierto estoy “transmitiendo”, vamos a decir, desde mi segunda oficina, el Sanborns del centro aquí en Aguascalientes, rodeado de mis “secretarias” Rosita, Priscila y Magaly, que son excelentes en su trato amable a nosotros los clientes... pero creo que en especial a mi “porque soy Padre”... aunque a veces no van a Misa, porque les toca trabajar en ocasiones los domingos y por flojas, también. Si son muy eficientes... son como Forlán, y no es que jueguen futból, sino que son rápidas y te las encuentras por todo el restaurant y volteas a otra parte y ya están allá, pestañeas, levantas la vista y ya llegaron otra vez... ¿Qué más puedo pedir?: Buen café, aunque en ocasiones se les pasa la mano y con dos ya puedes dialogar con Nuestra Señora de Guadalupe --por lo fuerte--, buenos precios, Wi-Fi y sobre todo buena atención y queda en el centro... de aquí vas al banco o a una tienda o al obispado... Aquí compras Cd´s, cachucas, playeras, dulces, el diario, revistas. Con decirles que en dos ocasiones el padre Secretario-Canciller de la diócesis ha venido aquí con documentos “seguro de que me encontraría”, como en verdad fue. Esta es mi segunda oficina... ¿O la primera y la de la parroquia es la segunda?... mejor así le dejamos.



Ahora si vamos al tema: Bueno, Uruguay es un país que mide más o menos la extensión que tendrían juntos los estados de Jalisco, Zacatecas, Aguascalientes y Nayarit, más o menos... como unos 176,000 kms cuadrados. Está dividido en Departamentos... pero no vayan a pensar que es tan chiquito que es un condominio. Los Departamentos, son lo que para nosotros los Estados... aunque últimamente ya en las elecciones votaron también por Municipalidades, en los que tienen más población. Allá no puedes decir, supongo, ¿Vamos al depa? Porque te preguntarán que a cuál de los 19 que hay. Supongo que por ejemplo en Cerro Largo, habrán elegido alcaldes en Rio Branco y tal vez Fraile Muerto... creo que Tupambaé es pequeño para ser municipio. Así pues tenemos un país de casi 180 mil kms cuadrados, con sólo 3 millones y medio de habitantes. Mmmm creo que hay más vacas que uruguayos... escuché por “ayyyí” (allí) que había como 8 millones de vacas y supongo que también muchos bueyes.

Bien, una población de 3 millones y medio de habitantes, de los cuales el 50 % se concentra en la bella ciudad de Montevideo y los demás en todo el territorio. Supongo que fuera del Uruguay habrá tal vez como un medio millón que viven sobre todo en Argentina (que para nosotros los mexicanos sería como vivir en Los Ángeles, Ca) en España, Italia, Estados Unidos y Brasil, principalmente. Los “podés” encontrar en muchos países (en Guadalajara y Aguascalientes hasta hay algunos restaurantes uruguayos buenos) pero tal vez no estarán en tantos lugares como los colombianos... seguro que si vas a Madagascar (¿Dónde queda eso?) ahí también encuentras colombianos.



En la crísis económica uruguaya ¿del 2002? (que estuvo tan buena como las que cada seis años nos regalaban los presidentes mexicanos de antaño) muchos se fueron del país buscando solución. Y salieron cientos de miles, según dicen los “sobrevivientes”. Me dió la impresión de que, en especial, en las ciudades pequeñas y pueblos ésto se notó más que en la capital, pues hay casas cerradas y abandonadas, que la gente dice eran de algunos que se fueron a Italia, España, Estados Unidos, etc.

Preguntando acá y allá, llegué a la conclusión de que por unos 40 años siempre han sido 3 millones y medio de habitantes. Cosa rara para nosotros los mexicanos, pero allá no se nota que los pueblos y las ciudades crezcan... no hay fraccionamientos nuevos, no al menos como en Aguascalientes; son pocas las casas nuevas que se construyen... se reparan las antiguas, eso si. Por ejemplo, Melo (Departamento de Cerro Largo) me dió la impresión de ser un pueblo que se quedó estancado en los 60´s. El uruguayo promedio a lo mucho tiene dos hermanos, pero la mayoría sólo uno o una. En las ciudades y pueblos del “interior” sí se ve que haya niños (¿guríses?) pero no muchos como en México que brotan como hormigas por doquier. Me llevo la impresión de que el promedio de edad del Uruguay rebasa los 55 años, pues la gran mayoría de las personas que traté rondaba arriba de los cincuenta años.



La gran mayoría tiene raíces europeas “recientes” es decir, son nietos o bisnietos de italianos, españoles y portugueses. Y se encuentra uno apellidos como en México y la mayoría de nuestros países: Sánchez, Rodríguez, Flores, López, Márquez, Hernández, García, hasta uno que otro Villa. Pero hay apellidos “raros”: Botti (¿Boti?), Bodeant, Lacalle, Costa, Silveira, Coutinho, Campiani, Lamorte, Píriz, Botana, Barreiro, Frugoni, Astori, Micheletti, Batlle, Rossi, Pinthos, etc. Muchos de los nombres más populares no lo serían en México: Matias, Lucas, Gastón, Bruno, Marcelo, Dey, Maicol, Freddy, etc. También uno que otro se llama Roberto... algunos se llamarán José... pero Guadalupes, tal vez estén inventariados y hasta con código de barras por lo “raro” que han de ser “ayyyyyá”.

La mayoría de los Uruguayos tienen la impresión de que ellos son como una especie de pequeña Europa en el exilio... y piensan que la mayoría de los latinoamericanos somos más bien indígenas. Me decían que yo no parezco mexicano, pues tienen esa idea de que los mexicanos todos o la mayoría “tenemos” que ser bajitos y morenos. Pero no los percibí racistas... hasta eso. Son apasionados para el Fútbol (la primera religión, según dichos de un obispo católico de “ayyyyá”) y la política pero en general están acostumbrados a respetar las diferencias... no en vano son un país muy democrático y participativo.



Hay un pequeño porcentaje de uruguayos que pueden ser clasificados como población de raza negra, pero no creo que pase de un 10 % y me voy largo. Les llaman –a los morenos o negros-- morochos. No puedo decir que haya discriminación racial, pues son más abiertos a la cuestión de raza que, por ejemplo, los chilenos. Pero –como en México-- la mayoría de la gente “que tiene plata” es rubia y de ojos de color con facciones más bien europeas ¿Por qué será?.



Así pues, el uruguayo promedio tiene más de 40 años, es blanco, con apellido europeo, le va al Peñarol, tiene sólo un hermano y cuando mucho tiene dos hijos. Sabe que su país es pequeño, pero está orgulloso de eso.... con justa razón y más ahora que son el equipo de Fútbol mejor clasificado DE TODA AMERICA. El uruguayo promedio piensa que todos los gringos son rubios y que todos los mexicanos son morenos y bajitos. Yo les demostré que no es así, que México es un país pluriracial... y que les tenemos envidia por su selección ¿No habrá manera de que nos envíen por acá al Forlán? Lo nacionalizamos mexicano y lo metemos a las Chivas...


PBRO. ROBERTO SÁNCHEZ DEL REAL