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19 de febrero de 2011

RELATOS CHILENOS 1

RECUERDOS DE INFANCIA
Y UN GRAN PAIS

HACE ALGUNOS AÑOS

Los invito a retroceder a mi infancia, para estar en el contexto adecuado, en el inicio de esta entrega de mi blog, que estoy escribiendo mientras viajo en autobús desde Guadalajara hacia Aguascalientes. Obviamente, como mexicano que soy, escuchar --como un niño normal-- la palabra 'Chile' te lleva a pensar en la suculenta comida casera ordinaria de cualquier familia típica (y sin vestidos regionales ni sombrero) de la Guadalajara de los 70's: Un taco de chile recién hecho por tu madre, acompañado de un sabroso atole de maicena, sabor nuez ó coco, con unos ricos frijoles con queso espolvoreado y una pieza de pan dulce... En eso pensaba yo cuando tenía 6 años y escuchaba la palabra 'Chile'... en nada más. Pero qué gratas y graciosas sorpresas tiene la vida para diversión de los niños que se portan bien.

LOS ANDES DESDE SANTIAGO DE CHILE


Cuál va siendo mi gran asombro (y aquí debo abrir los ojos grandotototes como plato) cuando en tercer grado, la madre directora nos presenta a una sonriente cuarentona de pelo chino, boca grande muy muy pintada y un sombrerito tejido de estambre y nos dice: "¡¡¡Niños, póngan mucha, mucha atención!!! les presento a su nueva maestra de música". Ella muy sonriente (al estilo del guasón, por las grandes dimensiones de su boca y lo resaltante de su lápiz labial) se presenta muy amable (perdón pero no recuerdo su nombre) y nos dice que viene de la ciudad de Santiago en un país muy lejano pero muy lindo que se llama Chile. ¿Queeeeé? ¿Un país que se llama Chile? Todos reímos --hasta eso muy educada y discretamente-- estamos divertidos y nos parece simpático que haya un país que se llame 'Chile'... (¿No habrá otros que se llamen cebolla o jitomate para completar la salsa?) Y aparte de eso, nos parece 'chistosa' la forma en que nuestra nueva maestra habla... 'chistosa y melodi<óó>ssa'.

EN EL RECREO

Y ya en la "intimidad del recreo" dice un compañerito: "¿Y no habrá también un país que se llame tortilla?, digo, para que hagan juego". Todos reímos a mandíbula batiente. Habrá que decir que la maestra era en verdad tierna, simpática y muy competente. A los años entiendo: Estábamos en 1973 ó 1974 y ella era una exiliada que había llegado a México y había sido colocada en nuestro colegio de monjitas muy católicas y muy franciscanas --el Isabel La Católica de Zapopan-- por el gobierno, como un empleo de apoyo para muchos chilenos que tuvieron que dejar su país, por la violencia y la persecusión política.

Ya estudiando un poco de geografía, la silueta del país en el Mapamundi, alargado y angosto, coincidía con la figura de un chile. Sabíamos --porque la maestra nos lo dijo con mucho énfasis-- que su capital era Santiago... Como dos de los Apóstoles, según nuestra maestra de Religión --y la Biblia--. Por cierto, si mal no recuerdo, esta última educadora que menciono se llamaba Irma y nos enseño los nombres de los Apóstoles de Jesús y le decíamos --sólo entre nos-- "La gotita maravillosa" por su corta estatura. Pero era muy buena y muy amable con todos nosotros los estudiantes... Y con las monjitas era muy muy reverente.

CHILE, PATRIA DE UN GRAN PASTOR

Después al paso de algunos pocos años, oír "Chile" estaba ya relacionado --para mí-- con un presidente de aquel país con un nombre parecido al de un personaje infantil, y lo digo en su sentido simple: Con Pinocho: Pinochet. Luego escuchamos hablar de una dictadura, después de un regreso a la democracia. De alguna manera, por el hecho de haber tenido una maestra chilena en mi infancia, siempre he estado en forma aunque sea ocasional al pendiente de ese bello país.

No puedo dejar de mencionar que oír "Chile" para mi, es también --en el presente-- evocar la figura gigantesca de un Pastor católico que hizo mucho por su pueblo: El Cardenal Raúl Silva Enríquez, Arzobispo de Santiago. La dictadura no fue peor porque este pastor se interpuso muchas veces entre el dictador y sus víctimas. Y estuvo siempre disponible para ayudar a todos; a católicos y no creyentes, para él simplemente todos eran hijos de Dios en dificultades y con la vida e integridad en peligro. Y no discuto el por qué de la dictadura, ni lo que la motivó ni sus fines, ni sus logros si los tuvo... A fin de cuentas YA PASÓ y ahora Chile es un país muy democrático... Hasta más que México... aunque nos duela a los mexicanos.

A PROPÓSITO...

A propósito de países con nombres peculiares y de la infancia de un servidor, salta a mi memoria el nombre de otro país: Canadá. En mi infancia --en Guadalajara y también en gran parte de México-- oír la palabra "Canadá" hacía pensar en zapatos, pues por muchos años existió en 'La Perla de Occidente' una gran empresa zapatera con ese nombre. Por cierto, sus zapatos no me simpatizaban --no por feos-- sino por ser de una excelente calidad... parecían eternos... duraban toooodooo un laaargo año... Eso era malo para mi que me gustaba estrenar cada dos o tres meses, ¡Dios Santo! esos malditos zapatos duraban tanto que parecía serían tus compañeros de sepultura, según decíamos --con enfado-- todos los niños del Colegio... ¡Dios Santo! Aguantarlos todo el año escolar. Bueno, pero les decía, oí hablar de Canadá porque la mamá de un gran amigo --Roberto Mauricio-- era de ese país; la señora Martha Menard era muy buena con todos nosotros y era canadiense "de Canadá" como decía Roberto... Y hablaba francés, por cierto, mmmmmmm y hacía unos pastelillos muy buenos. Nos encantaba ir a la casa de Mauricio por su mamá, los pastelillos y también porque --al ser su padre ingeniero de la fábrica textil de La Experiencia-- vivía en una casotota con alberca: Todo eso estaba chidísimo (o bien padre). Hoy Roberto Mauricio es un excelente médico anestesiólogo. Recuerdo a otro ilustre canadiense --aparte de Doña Martha Menard-- al P. Emiliano Tardif gran apóstol de Cristo en el ministerio de La predicación y la sanación.

VOLVIENDO...

Pero volvamos a Chile, porque esta entrada --si mal no recuerdo-- se llama "Relatos Chilenos I". Perdón se acabó el tiempo y volveremos al tema de Chile en la siguiente entrega. Chi, Chi, Chi, Chi, Chileeee! Ah y arriba el Colo-Colo, que es mi equipo de allá.... Sorry por los de la U.


PBRO. ROBERTO SANCHEZ DEL REAL.

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