Powered By Blogger

26 de julio de 2013

¿QUÉ?

¿QUÉ TENDRÁ QUE PASAR SEÑOR?

Observo la situación de nuestra Iglesia desde hace años, y lamentablemente no veo realidades prometedoras, aunque si –como siempre– muchos signos de esperanza. Por desgracia –ahora rememoro– muchos de esos signos de esperanza de antaño se han convertido en pesadillas: algo no se hizo bien o simplemente la dinámica histórica nos arrolló.

No sé por dónde empezar. Son tantas ‘las piezas’ que tendrían que estar en conjunción para lograr algo… Es muy poco lo que UN sacerdote puede hacer, muy poco. A ratos ver todo lo que pasa y lo que no pasa se convierte para mi en una ‘agonía pastoral’. Afortunadamente hay satisfacciones que me dicen que ha válido la pena el trabajo hecho, el esfuerzo brindado.

La problemática no es menor: deserción de ‘católicos’ al protestantismo más silvestre, fanático y trasnochado; desprecio de los Sacramentos no sólo por laicos sino incluso por sacerdotes; vocaciones insuficientes al sacerdocio y vida consagrada; poca perseverancia en la vida matrimonial; un catolicismo popular que se va ‘ahuecando’ y quedando sólo en expresiones de religiosidad limitada y esporádica (ya Cristo no importa mucho… Importa san Juditas y San Benito con su medallita); implantación progresiva y silenciosa de la agenda secularista en la vida del país (aborto, drogas, divorcio, ‘matrimonio’ atípico, deshumanización de la sexualidad humana, marginación de Dios de la vida social y cultural, etc.).

¿Qué tendrá que pasar Señor para que los ‘Planes Pastorales’ no se queden sólo en el papel, sino que vayan cristalizando en realidades transformadoras para una Iglesia local?. ¿Qué tendrá que pasar Señor para que los laicos se den cuenta de que no son ‘clientes’ que pagan con ‘limosnas’ y solicitan servicios en la Iglesia sino discípulos-misioneros con la obligación de predicar a Cristo muerto y resucitado según sus posibilidades y condición?. ¿Qué tendrá que pasar Señor para que los padres de familia se den cuenta de que ser eso (padres) va más allá de sólo alimentar, cobijar, aguantar y vestir a sus hijos y que también implica formar y educar en los valores de Cristo con el ejemplo y la palabra?.

¿Qué tendrá que pasar Señor para que los Nuncios Apostólicos se den cuenta de que su papel no es sólo representar a la Ciudad del Vaticano ante los gobiernos sino estar atentos a la vida de las Diocesis, aún en cosas que no son tan importantes como la marcha de parroquias pequeñas o misiones en la serranía?. ¿Qué tendrá que pasar Señor para que los obispos escuchen, amonesten y corrijan sin miedos ni cálculos políticos?, ¿Qué tendrá que pasar Señor para que quienes trabajan en las Curias diocesanas comprendan que su trabajo no es canonjía sino obligación de servicio eficaz?.

¿Qué tendrá que pasar Señor para que los párrocos nos demos cuenta de que las parroquias que se nos confían no son de nuestra propiedad sino DE LA IGLESIA, y que daremos cuenta de nuestra administración?, ¿Qué tendrá que pasar Señor para que los párrocos nos demos cuenta de nuestra obligación de pastorear a las ovejas, por las que deberíamos dar la vida: tener tiempo, escuchar, cuidar, exhortar?. ¿Qué tendrá que pasar Señor para que los sacerdotes nos demos cuenta de que dar testimonio no es opcional sino fundamental?, ¿Qué tendrá que pasar Señor para que los sacerdotes comprendamos que nuestro sacerdocio va más allá de sólo celebrar quinceañeras y bodas?, ¿Qué tendrá que pasar Señor para que los sacerdotes nos demos cuenta de que deberíamos de ser los principales estudiosos y promotores de ‘La Palabra de Dios’?, ¿Qué tendrá que pasar Señor para que los catequistas se den cuenta de lo importante de su labor en la vida de la Iglesia?.

¿Qué tendrá que pasar Señor para que los jóvenes se den cuenta de que ser cristianos no es sólo ir a un grupo o coro un año o dos sino ser misioneros toda la vida entre sus amigos y compañeros?, ¿Qué tendrá que pasar Señor para que los jóvenes se den cuenta de que ser cristianos es decisivo sobre todo a la hora de las decisiones más personales como el inicio o no de la vida sexual activa?.

¿Qué tendrá que pasar Señor para que las madres de familia se den cuenta de que ser ‘cómplices’ de sus hijos no es educar sino echar a perder?, ¿Qué tendrá que pasar Señor para que los padres de familia se den cuenta de que su papel es primordial en la vida de su familia e hijos, y que no se trata sólo de dinero o miedo sino de estar ahí, formar y acompañar?. ¿Qué tendrá que pasar Señor para que padres y madres de familia se den cuenta de que los primeros años en la vida de sus hijos no son para ‘descansar’ sino para echar los cimientos de la identidad y autoconcepto del niño?. ¿Qué tendrá que pasar Señor para que los padres y madre de familia se den cuenta de que de ellos es la obligación de evangelizar y catequizar a sus hijos en el seno de esa Iglesia doméstica que es la familia?.

Ya pasó, Señor, que nos bendijiste con la elección de un Papa que habla claro… ¿Y lo que falta Señor?.

PBRO. ROBERTO SÁNCHEZ DEL REAL.

1 comentario:

  1. Tiene que pasar que debemos ser felices a pesar de todo, porque el Señor se acordó de Latinoamérica cuando nos mandó al Papa Francisco con su hermoso acento argentino pero al fin y al cabo latinoamericano. Padre, como usted dice, hay muchas cosas que están mal, pero nuestra tarea es ser unos católicos felices y buscarle el lado bueno a todo lo malo que nos pasa. Y lo que tiene que pasar es que debemos cambiar de actitud porque siempre contamos con la ayuda del Espíritu Santo. Un abrazo en Cristo Jesús.

    ResponderEliminar