Powered By Blogger

1 de marzo de 2011

DIOS AUSENTE

LA AUSENCIA DEL PADRE



*El 'background' de la situación actual

Desde hace unos años, gracias a una acometida mundial muy bien orquestada desde gringolandia, tal vez los últimos diez, hemos estado envueltos --como Iglesia y como sociedad-- en un ambiente de fuertes cuestionamientos hacia todo aquello que signifique autoridad: Dios mismo, el Papa, los obispos, los sacerdotes, los padres de familia, los gobiernos y todo tipo de estructura social, religiosa, cultural, jurídica y política.

*Perfil de la 'crisis'

En un plano general, se habla de una situación que se puede denominar en forma genérica "Crísis de Ausencia Del Padre" y que está muy relacionada al desgaste y desprestigio de la imagen masculina --y su atributo más sobresaliente que es la autoridad-- no sólo en la familia sino en todos los ámbitos. Esta situación tiene repercusiones incluso en la misma reflexión teológica de la Iglesia, que ha 'producido' una teología que habla precisamente --en tono poco ortodoxo por cierto-- de que ha pasado ya la 'Era del Padre'; tiene consonancia esa reflexión con el ambiente de crísis de autoridad generalizada.

DIOS PADRE

* Notas de 'La Ausencia'

Aún dentro de la misma Iglesia podemos ver como en muchos Seminaristas, Religiosos, Sacerdotes y también algunos Obispos, se reflejan los estragos del postmodernismo en su forma de vida y su tinglado intelectual; es visible en la mentalidad del poco esfuerzo y la aversión a todo lo que requiera perseverancia ó sea obstáculo y sobre todo en lo que requiera sacrificio; los cófrades del postmodernismo buscan sólo lo inmediato, lo gratificante, lo rápido, lo que esté a la moda. Pero su principal 'síntoma', posiblemente inconsciente e inadvertido, en el cumplimiento de sus deberes y quehaceres --en lo familiar, lo social y también lo espiritual-- es la AUSENCIA. Una ausencia que sufrieron, que repudian, pero que replican; que --en ellos-- siempre tiene aparentes justificaciones. Y así nos encontramos con toda una generación que creció en ausencia del padre, del progenitor, y que con su propia y renovada ausencia, prolonga en lo familiar, lo social y lo espiritual esa sensación de abandono "ontológico" (existencial).

*Dios como cachárro inútil

El mundo --todo lo que se opone a Cristo-- en especial en los últimos años, nos ha querido convencer por todo medio disponible, de algo que llamaré "La Tiranía de Dios". Su argumento central versa sobre la principal convicción atea, que enunciaré como 'inutilidad' de lo divino, que mucho tiene que ver con el 'evangelio Marxista' que proclama que "La religión es el opio del pueblo".

Este argumento tiene dos vertientes muy atractivas y envolventes: En lo radical "Dios no existe". Y la vertiente con aspartame (es decir light y por ello menos repugnante para quienes somos cristianos) que vendría siendo: "Dios nos ha arrojado a la existencia y nos ha abandonado".

*Dios no existe y es sólo una creencia que viene del ambiente cultural

El argumento ateo "Dios no existe" por supuesto que es seguido con el razonamiento "Y si no existe ¿Por qué sus supuestos personeros de pretenden meterse en todo? ¿Qué caso tiene que en nombre del no existente (el anti-Yahweh lo llamaría) pretendan estar en todo? Y esta es la causa profunda de la gran batalla que los ateos están dando en forma agresiva, pero muy discreta y paciente, en todos los campos: Cultura, costumbres, legislación, símbolos externos, etc., disfrazando su lucha de sano, legítimo e imparcial laicismo, que busca confinar --de una vez y para siempre-- a todos los 'ignorantes' que creemos en el Dios 'inexistente' por mera herencia cultural: Ahorita van sobre nosotros los católicos después seguirán los protestantes y luego todo el que les haga frente.

El argumento 'light': "Dios nos ha abandonado" es seguido por el razonamiento 'por ello, sólo Dios puede arreglar las cosas y sólo Él es responsable de lo que pasa; por eso no tiene caso esforzarse e ir contra las dinámicas sociales que anuncian decadencia en todos los órdenes'. Aquí el camino sería un fatalismo ayuno de esperanza que nos lanza a todos al egoísmo 'justificado' de la sobrevivencia a toda costa y la indiferencia e inacción. En forma accesoria se pretende enfocar el asunto de la felicidad humana a sólo cuestión de libertades, pesos y bienes materiales.

* La 'Tiranía del que no existe'

Así, nos encontramos atrapados en esta aparente 'Tiranía de Dios' en la que somos anulados y sobajados por aquel que nos creó. O bien estamos siendo oprimidos --si es que no existe-- por las cargas de una cultura pre-científica y retrógada que tiene su raíz en Dios, aunque no exista, pues habrá El sido el pretexto para todos los 'atavismos' y esclavitudes culturales. Tiranía de todos modos: virtual (porque es como si existiera) ó real (porque 'Si es que existiera' El es el responsable de su Creación, que nos incluye).

* El juego

Este es el juego: Dios es el culpable de los males humanos. Pero en el fondo el argumento en forma velada es "NO EXISTE PORQUE NO ARREGLA LAS COSAS". Y muchos católicos, sin siquiera darse cuenta, así lo asumen y por ello engrosan las filas de la iglesia mayoritaria de México --que no es la católica-- sino la de los aburridos y cansados de cada domingo, que contribuyen a la salvación del mundo viendo Tv hasta que se acaba el 'Día Del Señor' ¿Para qué rezarle a un Dios que no nos oye ó no existe?

* Combatir al que no existe como si existiera

¿Mercadotecnia ó psicología social? Ellos --los secularistas-- sostiene la 'no existencia de Dios', sin embargo en todas las tribunas a su alcance (medios de comunicación, cátedras universitarias, tajadas de poder político, galerías de arte, Ong's afines) lo combaten como si existiera. El problema es que nosotros --no ellos-- creemos en su existencia y de alguna forma tratamos de plasmarlo en la vida. No lo combaten --a Dios-- diciéndonos que no existe o que somos unos idiotas al creer existe --eso nos haría defendernos-- más bien nos quieren hacer creer, por medio del descrédito de las Iglesias y de una especie de culpabilidad-maldad divina que ellos le acreditan a Dios, que Él es el gran culpable de los males y catástrofes del mundo.

* Hacen lo que quieren con nuestra complacencia e indiferencia

Conforme nos vamos persuadiendo de lo uno ó lo otro (no existe ó no le importamos) ni oramos, ni esperamos en El, ni combatimos. ¡Que otros resuelvan los problemas!... Y esos 'otros' son ellos: Los que no creen en Dios y están transformando las leyes, las costumbres y la cultura... Eso es lo que quieren y eso es lo que les estamos dejando hacer, mientras nosotros estamos 'deprimidos' porque nuestro Dios 'o no existe o nos ha mandado al bote de la basura'. ¿Que va Usted a hacer de aquí en adelante?

PBRO. ROBERTO SANCHEZ DEL REAL.

2 comentarios:

  1. Me recuerda un texto de Paul Josef Cordes, que se llama "El Eclipse del Padre", sobre las consecuencias de olvidar lo central que es la figura del Padre por excelencia en nuestra vida cotidiana, con el consecuente debilitamiento de las figuras de autoridad.

    Temas difíciles, pero bien tratados.

    Saludos desde el DF, de un tapatío en el exilio.

    ResponderEliminar
  2. Estamos limitados por nuestra finitud. ¿Cómo puede lo finito entender lo infinito?. Otro problema es que no podemos ver claramente porque estamos en la oscuridad del pecado. Pero Dios no permanece completamente oculto; está a la vez oculto y revelado. "Si no hubiera ninguna oscuridad", dice Pascal, "el hombre no sentiría su corrupción; si no hubiera luz, el hombre no tendría esperanza de una cura". Dios no solo se oculta para probar nuestra voluntad; lo hace también para que solo podamos acudir a Él mediante Cristo "Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo se lo quiera dar a conocer" Mt 11, 27; a través de Jesucristo y en Jesucristo, podemos probar la existencia de Dios, y enseñar tanto doctrina como moral

    No hay peor ciego que él que no quiere ver, y a Dios se ve con los ojos del alma, en los pobres, los enfermos, los hermanos y en especial en ese pedacito de pan donde Él se nos da todos los días, cumpliendo su promesa "Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia" Mt 28, 20

    Dios lo bendiga siempre
    Atte Ale HN :)

    ResponderEliminar